miércoles, 18 de mayo de 2011
¡Indignaos!
Los jóvenes españoles llaman con fuerza a las puertas de los partidos políticos, están dispuesto a derribarlas, y con ello el actual sistema democrático, si no son escuchados y si los partidos no habilitan los cauces necesarios de participación democrática, que ellos adjetivan como “real” en contraposición a la actual que entienden con “falsa” o “fraudulenta”.
Han pasado ya más de 30 años de las primeras elecciones democráticas en España, y para estos jóvenes, principalmente, ha llegado el momento de actualizar nuestro sistema democrático, como se actualiza los sistemas operativos de los ordenadores cada cierto tiempo, después de 30 años ya toca revisar en profundidad nuestro sistema de representación política.
Este movimiento no es exclusivo de los jóvenes españoles, corre como la pólvora entre la juventud europea y amenaza con incendiar las instituciones del viejo continente, al grito de ¡Indignaos! y al calor de la redes sociales.
Muchos seguimos siendo rebeldes desde la militancia socialista y nos sentimos orgullosos de ella, de aquellos jóvenes que lucharon en unas condiciones más desfavorables por establecer una democracia en España, aquellos jóvenes llamaron, al igual que ahora, a las puertas del viejo partido socialista y éste las abrió de par en par, dejó que entrase el aire limpio y gracias a aquello España ha tenido los 30 años más prósperos de su historia. Ha llegado el momento de que el PSOE vuelva a abrir esas puertas que permitan el cambio que los jóvenes y la sociedad demanda; que faciliten que aquellos jóvenes con inquietudes puedan desarrollarlas y por tanto que las cosas cambien a un modelo más participativo en los asuntos políticos.
La política, democráticamente entendida, surgió como freno a los poderes económicos, los poderosos nunca han necesitado de ella, pero si se han aprovechado de ella para imponer su doctrina económica ¿Qué como lo han hecho? Simplemente valiéndose de la democracia, aprovechando los desencantos sociales, parece cuando menos sospechoso, que los únicos que ven el movimiento del 15 de mayo como algo residual y que les favorece sean los partidos de la derecha, precisamente aquellos que más han impuesto su modelo económico, aquellos que nos han metido en una crisis sin precedentes y aquellos que nos marcan el camino a seguir para salir de ella que no es otro que más economía y menos política.
Algunos socialistas le decimos a esos jóvenes desencantados con la sociedad, muchos en paro, que no confían en los políticos y que consideran a la política como uno de los grandes problemas del país, que ahora es el momento de la POLÍTICA, que ahora es el momento de participar, de tomar el protagonismos para cambiar una sociedad que hace aguas y fijar unas bases democráticas más profundas. Que participen en las elecciones del próximo 22 de mayo y que reflexionen antes de depositar su voto en la urna; pero que sobre todo una vez que pasen estas elecciones se acerquen a las agrupaciones y casas del pueblo socialistas, que exijan a sus mayores el protagonismos que ellos tuvieron hace más de 30 años atrás y recordad que el poder no se hereda sino se toma.
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Permítanme que yo esté también indignado, pero indignado contra los indignados, y me explico:
ResponderEliminarPara empezar considero que no son las formas. La democracia tiene unas formas de manifestarse, unos tiempos y unas normas de convivencia que estos indignados se están saltando a la torera con el único lema de que las cosas tienen que cambiar. Yo también considero que las cosas tienen que cambiar y por eso me he metido en política para tratar de cambiarlas, pero con las formas y normas que tiene la democracia.
Además no es el momento. Estamos inmersos en unas elecciones municipales donde se elige a las personas que gestionarán tu ciudad, tu pueblo, tu barrio, etc. Estas personas no tienen la competencia para cambiar todo lo que se está argumentando que es mucho y algunas veces vacío.
Todo esto da para más que un comentario y espero que Salva me permita ampliarlo, pero estoy seguro de una cosa: después de un tiempo este movimiento quedará en aguas de borrajas y no sabremos que ha pasado con estas personas. Sin embargo creo que yo seguiré luchando por cambiar las cosas, como marcan las normas.
Ya lo veremos...
Estando de acuerdo en parte del análisis, no lo puedo estar en la base del mismo, y me explico: los jóvenes son impulsivos, desconocen los tiempos y sólo saben que quieren que las cosas cambien, exáctamente ni el qué ni el cómo lo tienen resueltos y eso es precisamente lo que dejan en manos de los políticos, aquellos que tienen la obligación de escuchar al pueblo y no sólo cuando habla en las urnas en cada cita electoral.
ResponderEliminarYo, al menos considero, que los socialistas debemos de escuchar con mucha atención lo que estos jóvenes piden y que yo traduciría como "más democracia". Cada vez más y especialmente la juventud, se vive en un mundo más horizontal, donde la jerarquía no es asumida sin una mirada crítica y por consiguiente los políticos tienen que ser más conscientes del papel tan importante que juega en el "ecosistema democrático" y muy especialmente aquellos políticos que dicen denominarse de izquierdas, aquellos que obligatoriamente tienen que empatizar con las clases más desfavorecidas en cada momento histórico.