martes, 17 de abril de 2012

No hay pacto posible con la derecha ni española ni europea

 
No hay pacto posible con la derecha española y la europea.

Las y los demócratas que consideramos que las personas y el medio que las rodea son infinitamente más importantes que el dinero, debemos de empezar a tomar conciencia de que después de años de tregua, el “mal” (como en las series americanas), ha vuelto y pretende acabar con la vida alegre de la población, sin saber muy bien por qué, pero su objetivo no es otro que toda Europa, y lo que significa como sociedad, sea sepultada bajo un manto de ceniza gris que todo lo cubra.

Las medidas que están tomando los gobiernos europeos, especialmente aquellos que partían de una situación de desventaja, son medidas claramente equivocadas y que de poco o nada servirán para invertir el estado de las cosas. Pronto volveremos a sueldos de los 80, a la educación y la sanidad de los 80, con aulas masificadas y listas de esperas interminables...

Nadie se cree, al menos economistas de prestigio internacional como Paul Krugman (Nóbel de economía en el año 2008) que el motivo de la situación en España sea el exceso de endeudamiento, teniendo en cuenta que España antes de la llegada de la crisis gozaba de una situación de deuda muy inferior a países de su entorno e incluso con superávit. Así el motivo no puede ser ese, estamos en esta situación principalmente por la presión del gobierno Alemán, país claramente favorecido por la actual situación, Merkel y su gobierno no creen en una Europa fuerte y unida, sino en una Alemania hegemónica dentro de Europa, ellos marcan el paso y han dejado atrás la Europa solidaria entre las regiones y los pueblos, por aquello de “sálvese quien pueda” y ellos lo están haciendo, pero ...¿qué hacemos nosotros?.

Está claro que al PP y a sus grupos de presión le viene estupendamente la crisis como excusa para hacer lo que siempre quisieron, una España de dos categorías, al igual que los alemanes al grito de “sálvese quien pueda”, volver a aquel modelo donde unos eran los señores y otros los jornaleros, criados, empleados...donde unos gozaban de la vida y otros sufrían sobre sus espaldas la pobreza, la incultura y la enfermedad.

En Andalucía, las cosas no les salieron como esperaban, en esta tierra sufrida pincharon en hueso, no obstante harán lo posible y lo imposible para que el gobierno socialista andaluz tenga que tomar medidas de ajustes en sectores estratégicos para sus fines ideológicos y económicos: la educación y la sanidad; esperemos que nuestros gobernantes estén a la altura de lo que le reclama la historia y levanten un muro frente a los recortes en educación y sanidad, y caven una trinchera donde el futuro de nuestros hijos no peligre. Levantemos ese muro eliminando de nuestros presupuestos partidas superfluas, quizás necesarias en otra época, pero que ahora se antojan prescindibles (hagamos nuestras balas con la vajilla de plata de la abuela). En Andalucía ni un paso atrás en Educación y Sanidad, pero tampoco en Medio Ambiente y Cultura, propongámonos como meta salvar a la generación futura de las miserias de la nuestra.

lunes, 9 de abril de 2012

La unión de las izquierdas



Las y los andaluces le han dado una oportunidad a las izquierdas, a los unos para corregir los desajustes producidos por los más de 30 años de gobierno autonómico y a los otros para demostrar que se trata de un partido con vocación de transformar la sociedad desde el compromiso con la gestión de gobierno; mal harían tanto PSOE como IU si al final no llegasen a un acuerdo que facilitase la gobernabilidad de Andalucía durante los próximos cuatro años, cuatro años que tendrían que permitir ver un modelo político claramente diferenciado del modelo de los gobiernos conservadores.

Parece que la derecha no va a poner las cosas fáciles desde Madrid, ya que la financiación de Andalucía una vez presentados los Presupuestos Generales del Estado quedará por debajo del límite reflejado en el Estatuto de Autonomía y por lo tanto el PSOE e IU tendrán que hacer el esfuerzo de consensuar un programa de gobierno, sobre la base de sus programas electorales,  realista y medible por el conjunto de la ciudadanía. Las y los andaluces necesitan, porque así lo quisieron el 25 de marzo, tener un modelo propio de izquierdas que enfrentar a las políticas neoliberales del PP.

IU está dirimiendo como aprovechar la oportunidad dada por el pueblo andaluz, entre los partidarios de “al PSOE ni agua”, pues mientras peor le vaya al PSOE mejor nos irá a nosotros, entre los de “es imprescindible que IU salga de la marginalidad política y se muestre como un partido serio, responsable y respetable”, que estarían deseando entrar en un gobierno de coalición y entre aquellos que dicen “que se pacte el programa de gobierno con el PSOE, pero sin más responsabilidad ni compromiso que la de votar la investidura”, en el deseo que el no estar en el gobierno andaluz le permita la licencia de hacer su crítica particular a un gobierno socialista y librarse del tan temido “abrazo del oso”. Cualquiera de las decisiones que adopte la organización de IU, deberá de contar con el apoyo explícito de sus bases, al igual que sería muy deseable que eso mismo fuera refrendado por el conjunto de la militancia socialista, tan necesitada de sentirse parte de un proyecto común entre bases y dirigentes.

Ha llegado el momento de que las izquierdas se unan, frente a un enemigo común y dejen al margen sus históricos enfrentamientos, que sólo ha llevado a la victoria de las políticas que ni los socialistas ni los comunistas desean, así que por el bien de Andalucía pacten un buen programa de gobierno y un buen Gobierno, las y los andaluces es lo que necesitan.