miércoles, 25 de mayo de 2011
Propuesta
Compañeros y compañeras socialistas, ha llegado la hora de que los socialistas de base recuperemos nuestro Partido, de las manos de una casta política que apenas nos representa tanto en el seno de nuestras agrupaciones locales como en las instituciones.
Una vez pasadas las elecciones municipales y autonómicas, y vistos los resultados obtenidos, ahora toca rearmar la organización, abrir nuestro partido en primer lugar a la militancia y posteriormente a la sociedad, de redefinir el rumbo al que queremos dirigir la nave socialista en los próximos años; el poder por el poder de nada sirve, o al menos para los socialistas, si no lleva consigo una transformación de la sociedad que elimine las desigualdades existentes y una lucha constate por la mejora de las condiciones de vida de cuantos nos rodean, convirtiendo a este mundo en un mundo más justo y sostenible para las generaciones venideras.
Ahora toca hablar del PSOE y habrá que hablar hasta que el resultado sea el mejor posible, no sólo ya para el propio PSOE sino para la sociedad en su conjunto, por lo tanto las prisas son malas consejeras en este asunto tan delicado, pues de lo que se haga en los próximos meses depende el futuro de una organización centenaria.
Es el momento de que hable la militancia, no entenderíamos que la semana que viene, una vez reunidos durante ésta todos los comités posibles (desde el Federal a los locales) no se convoquen asambleas en nuestras agrupaciones para debatir abiertamente las posibles causas de las victorias o de los fracasos electorales, pues desde ya hay que estar trabajando para mejorar los resultados dentro de cuatro años.
La Sociedad y la militancia del PSOE lleva tiempo pidiendo más participación, en el caso de Sevilla y suponemos que en otros municipios, hay que designar a una serie de compañeros y compañeras que representen al PSOE en las Juntas Municipales de Distrito, en los Consejos Escolares de los colegios e institutos, a los miembros del Grupo socialista en el Ayuntamiento, al Portavoz del Grupo...
Así que proponemos que a diferencia de lo ocurrido en anteriores ocasiones, esos puestos no sean designados por el comité de turno, sino que se abra a la participación de toda la militancia a través de unas “primarias” y que se presenten a esos puestos los compañeros y compañeras que se crean con las capacidades suficientes para hacer una digna labor representando al PSOE y defendiendo los intereses de la sociedad.
Al igual que otros compañeros, entendemos que sería deseable que el proyecto de primarias para la elección del candidato a la Presidencia del Gobierno de España, fuese acompañado paralelamente de un debate de ideas, de modelo de partido y de modelo de sociedad más justa, pero a diferencia de algunos que proponen un Congreso Extraordinario Federal, nos decantamos por iniciar el proceso de renovación de las ejecutivas, por las bases, de abajo arriba, así en primer lugar se elegirían los comités y secretarios generales locales, a continuación los provinciales, más tarde los regionales y por último el Federal, haciendo partícipe por tanto a la militancia, y verdadero corazón de la organización socialista, de la elección de sus “líderes”, más bien cabezas visibles, porque lo que es ser líder está al alcance realmente de muy pocos.
Si la militancia no participa activamente en estos procesos, bien por desidia o bien porque no se ponen todos los recursos para que así sea, sentimos decir que este Partido estará herido de muerte, empezará a agonizar y más pronto que tarde algunos y/o algunas tendrán que firmar el acta de defunción.
lunes, 23 de mayo de 2011
Hoy ha salido el sol
Después de tsunami que arrasó nuestras esperanzas de victoria en la noche de ayer, hoy ha salido el sol. La noche ha sido mala, muy mala, para miles de corazones socialistas, pero con el amanecer del día se ve entre los cascotes algunos indicios que vislumbran un futuro brillante para nuestro Partido.
Puede que nos pongáis por locos, por sentir el socialismo de esta forma tan particular, este tsunami se ha llevado por delante algunos “edificios”, precisamente aquellos más nuevos, que se habían construido irresponsablemente, sin tener en cuenta las características del terreno donde se sustentaban, terrenos muy delicados, frágiles y movedizos; por el contrario aquellos edificios que fueron construidos en épocas anteriores, los más viejos, son los que han aguantado la embestida tremenda de la ola del 22 de mayo.
Lo ocurrido debe de hacernos reflexionar en nuestras agrupaciones y casas del pueblo, de cómo construir nuestro edificio ideológico de una manera moderna pero segura, utilizando aquellos materiales constructivos nuevos que nos permitan una mayor eficiencia, pero sin abandonar los elementos de seguridad mínimos que como partido de izquierdas que somos garanticen nuestras estructuras contra “vientos y mareas”.
Si los que conformamos la familia socialista, somos capaces de entender que hemos entrado en crisis, y que crisis es sinónimo de oportunidad, podremos afrontar el futuro con la ilusión necesaria para mejorar la calidad de vida de los hombres y mujeres de nuestras ciudades.
Os dejamos con la letra de esta magnífica canción del gran Serrat:
“Hoy puede ser un gran día,
plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de largo,
depende en parte de ti.
Dale el día libre a la experiencia
para comenzar,
y recíbelo como si fuera
fiesta de guardar.
No consientas que se esfume,
asómate y consume
la vida a granel.
Hoy puede ser un gran día,
duro con él.
Hoy puede ser un gran día
donde todo está por descubrir,
si lo empleas como el último
que te toca vivir.
Saca de paseo a tus instintos
y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres;
si puedes, derróchalos.
Si la rutina te aplasta,
dile que ya basta
de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día
date una oportunidad.
Hoy puede ser un gran día
imposible de recuperar,
un ejemplar único,
no lo dejes escapar.
Que todo cuanto te rodea
lo han puesto para ti.
No lo mires desde la ventana
y siéntate al festín.
Pelea por lo que quieres
y no desesperes
si algo no anda bien.
Hoy puede ser un gran día
y mañana también.
Hoy puede ser un gran día
duro, duro,
duro con él.”
viernes, 20 de mayo de 2011
Jornada de Reflexión
Como socialistas nos sentimos orgullosos de la campaña realizada durante éstos 15 días, una campaña que ha servido para que los vecinos y vecinas conozcan las propuestas del PSOE y de Juan Espadas para mejorar las condiciones de vida de los sevillanos y sevillanas.
Propuestas centradas en todos y cada uno de los barrios de Sevilla, centradas en las demandas vecinales; otras propuestas han versado sobre la importancia de dotar al Área Metropolitana de Sevilla de los instrumentos necesarios que hagan de la misma el gran motor de oportunidades y de empleo, pero como es lógico también ha habido propuestas para hacer de Sevilla un lugar mejor donde vivir, donde ningún vecino o vecina se sienta excluido ya sea por la falta de formación, de empleo o de vivienda. Sinceramente espero que los sevillanos y sevillanas respalden mayoritariamente las propuestas de Juan Espadas para Sevilla, de ser así le queda un apasionante trabajo por delante, empezando por dotar a la estructura municipal de los mecanismos necesarios que acerquen la toma de decisiones a los ciudadanos, que tanto se está reclamando durante estos días por parte de los jóvenes.
Han sido 15 días muy duros, ya sólo queda esperar que nuestros vecinos y vecinas, reflexionen y voten en conciencia, lo hecho está a la vista de todos y todas, qué se podía haber hecho mejor, por supuesto, y las propuestas de futuro están encima de la mesa...
Suerte a todas y a todos los compañeros y compañeras que se presentan a las elecciones bajo las siglas del PSOE, pero recordad que representar a los socialistas es motivo de orgullo y de responsabilidad democrática.
Nos vemos a partir del 23 de mayo.
Propuestas centradas en todos y cada uno de los barrios de Sevilla, centradas en las demandas vecinales; otras propuestas han versado sobre la importancia de dotar al Área Metropolitana de Sevilla de los instrumentos necesarios que hagan de la misma el gran motor de oportunidades y de empleo, pero como es lógico también ha habido propuestas para hacer de Sevilla un lugar mejor donde vivir, donde ningún vecino o vecina se sienta excluido ya sea por la falta de formación, de empleo o de vivienda. Sinceramente espero que los sevillanos y sevillanas respalden mayoritariamente las propuestas de Juan Espadas para Sevilla, de ser así le queda un apasionante trabajo por delante, empezando por dotar a la estructura municipal de los mecanismos necesarios que acerquen la toma de decisiones a los ciudadanos, que tanto se está reclamando durante estos días por parte de los jóvenes.
Han sido 15 días muy duros, ya sólo queda esperar que nuestros vecinos y vecinas, reflexionen y voten en conciencia, lo hecho está a la vista de todos y todas, qué se podía haber hecho mejor, por supuesto, y las propuestas de futuro están encima de la mesa...
Suerte a todas y a todos los compañeros y compañeras que se presentan a las elecciones bajo las siglas del PSOE, pero recordad que representar a los socialistas es motivo de orgullo y de responsabilidad democrática.
Nos vemos a partir del 23 de mayo.
miércoles, 18 de mayo de 2011
¡Indignaos!
Los jóvenes españoles llaman con fuerza a las puertas de los partidos políticos, están dispuesto a derribarlas, y con ello el actual sistema democrático, si no son escuchados y si los partidos no habilitan los cauces necesarios de participación democrática, que ellos adjetivan como “real” en contraposición a la actual que entienden con “falsa” o “fraudulenta”.
Han pasado ya más de 30 años de las primeras elecciones democráticas en España, y para estos jóvenes, principalmente, ha llegado el momento de actualizar nuestro sistema democrático, como se actualiza los sistemas operativos de los ordenadores cada cierto tiempo, después de 30 años ya toca revisar en profundidad nuestro sistema de representación política.
Este movimiento no es exclusivo de los jóvenes españoles, corre como la pólvora entre la juventud europea y amenaza con incendiar las instituciones del viejo continente, al grito de ¡Indignaos! y al calor de la redes sociales.
Muchos seguimos siendo rebeldes desde la militancia socialista y nos sentimos orgullosos de ella, de aquellos jóvenes que lucharon en unas condiciones más desfavorables por establecer una democracia en España, aquellos jóvenes llamaron, al igual que ahora, a las puertas del viejo partido socialista y éste las abrió de par en par, dejó que entrase el aire limpio y gracias a aquello España ha tenido los 30 años más prósperos de su historia. Ha llegado el momento de que el PSOE vuelva a abrir esas puertas que permitan el cambio que los jóvenes y la sociedad demanda; que faciliten que aquellos jóvenes con inquietudes puedan desarrollarlas y por tanto que las cosas cambien a un modelo más participativo en los asuntos políticos.
La política, democráticamente entendida, surgió como freno a los poderes económicos, los poderosos nunca han necesitado de ella, pero si se han aprovechado de ella para imponer su doctrina económica ¿Qué como lo han hecho? Simplemente valiéndose de la democracia, aprovechando los desencantos sociales, parece cuando menos sospechoso, que los únicos que ven el movimiento del 15 de mayo como algo residual y que les favorece sean los partidos de la derecha, precisamente aquellos que más han impuesto su modelo económico, aquellos que nos han metido en una crisis sin precedentes y aquellos que nos marcan el camino a seguir para salir de ella que no es otro que más economía y menos política.
Algunos socialistas le decimos a esos jóvenes desencantados con la sociedad, muchos en paro, que no confían en los políticos y que consideran a la política como uno de los grandes problemas del país, que ahora es el momento de la POLÍTICA, que ahora es el momento de participar, de tomar el protagonismos para cambiar una sociedad que hace aguas y fijar unas bases democráticas más profundas. Que participen en las elecciones del próximo 22 de mayo y que reflexionen antes de depositar su voto en la urna; pero que sobre todo una vez que pasen estas elecciones se acerquen a las agrupaciones y casas del pueblo socialistas, que exijan a sus mayores el protagonismos que ellos tuvieron hace más de 30 años atrás y recordad que el poder no se hereda sino se toma.
martes, 17 de mayo de 2011
¿Desandar lo hecho?
Proponen desde el PP como modelo de ciudad la posibilidad de desandar lo hecho, que no ha sido precisamente ni poco, ni fácil, por el simple motivo de que hay personas a las que no les han gustado ciertas iniciativas promovidas por el gobierno socialista, durante estos años de gobierno municipal en la ciudad de Sevilla.
Eso señor Zoido, se llama cobardía política y no hay peor gobernante que aquel que por no molestar, es incapaz de mover un dedo, así si en Sevilla no se hubiese sido valiente en la década de los 80, no hubiéramos disfrutado de la Expo, pues aunque no lo crean muchos ciudadanos de Sevilla estaban en contra de la transformación urbana que sufrió nuestra ciudad, otros, incluso, no estuvieron a favor del AVE, aquello le costó el gobierno a los socialistas; ahora parece que la estrategia sigue siendo la misma, negar lo hecho, cuestionar los proyectos realizados y por supuesto no poner en valor las grandes inversiones.
Un gobernante tiene que ser valiente, apostar por un modelo de ciudad de futuro, no vale decir yo quitaré esto o aquello, porque a algunos no le gusta o simplemente porque a algunos de los míos no les gusta. Así Sevilla no permitirá que usted gobierne una ciudad a la que le quiere poner frenos, palos en las ruedas, en la que quiere deshacer lo hecho, una vez que el coste económico y también político empieza a amortizarse; Sevilla debe seguir por la senda que la haga más humana, más sostenible, donde haya trabajo para todos y todas; y eso sencillamente no se consigue sin esfuerzo, no se consigue cuestionando la Torre Pelli, no se consigue parando la Biblioteca del Prado, no se consigue permitiendo que el vehículo privado invada el Centro de la ciudad, no se consigue suprimiendo el sentido único en Luis Montoto…
Porque además, Sevilla es eso pero también mucho más, no sólo su Centro o los Distritos de Nervión y Los Remedios, esos en los que también el gobierno socialista invierte, pero sin dejar de construir piscinas, ambulatorios y centros cívicos en distritos menos favorecidos económicamente y esos vecinos de Pino Montano, Miraflores, Torreblanca, San Jerónimo, el Cerro, Rochelambert, Polígono San Pablo y tantos otros no creen que el problema de Sevilla sea una loseta rota, un bache en la calzada o una rama de un árbol caída.
Sevilla tiene problemas, el principal la falta de empleo, el gobierno socialista durante estos años ha hecho una apuesta decidida por la aeronáutica y las energías renovables como motor de la economía sevillana, ahora propone el gran pacto de Sevilla con su área metropolitana como elemento fundamental para la búsqueda de nuevas inversiones para Sevilla y mientras, otros cuestionan, critican y paran inversiones reales para Sevilla. Lo dicho, ¿serán capaces de deshacer lo hecho, simplemente por su propio interés?.
Eso señor Zoido, se llama cobardía política y no hay peor gobernante que aquel que por no molestar, es incapaz de mover un dedo, así si en Sevilla no se hubiese sido valiente en la década de los 80, no hubiéramos disfrutado de la Expo, pues aunque no lo crean muchos ciudadanos de Sevilla estaban en contra de la transformación urbana que sufrió nuestra ciudad, otros, incluso, no estuvieron a favor del AVE, aquello le costó el gobierno a los socialistas; ahora parece que la estrategia sigue siendo la misma, negar lo hecho, cuestionar los proyectos realizados y por supuesto no poner en valor las grandes inversiones.
Un gobernante tiene que ser valiente, apostar por un modelo de ciudad de futuro, no vale decir yo quitaré esto o aquello, porque a algunos no le gusta o simplemente porque a algunos de los míos no les gusta. Así Sevilla no permitirá que usted gobierne una ciudad a la que le quiere poner frenos, palos en las ruedas, en la que quiere deshacer lo hecho, una vez que el coste económico y también político empieza a amortizarse; Sevilla debe seguir por la senda que la haga más humana, más sostenible, donde haya trabajo para todos y todas; y eso sencillamente no se consigue sin esfuerzo, no se consigue cuestionando la Torre Pelli, no se consigue parando la Biblioteca del Prado, no se consigue permitiendo que el vehículo privado invada el Centro de la ciudad, no se consigue suprimiendo el sentido único en Luis Montoto…
Porque además, Sevilla es eso pero también mucho más, no sólo su Centro o los Distritos de Nervión y Los Remedios, esos en los que también el gobierno socialista invierte, pero sin dejar de construir piscinas, ambulatorios y centros cívicos en distritos menos favorecidos económicamente y esos vecinos de Pino Montano, Miraflores, Torreblanca, San Jerónimo, el Cerro, Rochelambert, Polígono San Pablo y tantos otros no creen que el problema de Sevilla sea una loseta rota, un bache en la calzada o una rama de un árbol caída.
Sevilla tiene problemas, el principal la falta de empleo, el gobierno socialista durante estos años ha hecho una apuesta decidida por la aeronáutica y las energías renovables como motor de la economía sevillana, ahora propone el gran pacto de Sevilla con su área metropolitana como elemento fundamental para la búsqueda de nuevas inversiones para Sevilla y mientras, otros cuestionan, critican y paran inversiones reales para Sevilla. Lo dicho, ¿serán capaces de deshacer lo hecho, simplemente por su propio interés?.
sábado, 14 de mayo de 2011
Reflexión tras el debate en TVE
Después de seguir con interés los debates celebrados hasta la fecha entre los candidatos a la alcaldía de Sevilla y de analizar las propuestas que tienen los candidatos de las fuerzas mayoritarias para la capital de Andalucía. He de decir que me siento como socialista muy orgulloso de Juan Espadas como candidato a la alcaldía por el partido Socialista y de la forma que ha tenido de entender estos encuentros ante los medios y ante los vecinos y vecinas de Sevilla.
Juan Espadas ha sido capaz de lanzar propuestas e ideas para hacer de Sevilla una ciudad mejor, con más empleo, más habitable y más segura, sin necesidad de avasallar a sus oponentes en la carrera al sillón de la Plaza Nueva, sin perderse en una retórica vacía como se ha demostrado en el debate protagonizado en TVE que ha llevado tanto a Torrijos como a Zoido a consumir todo el tiempo, no sólo el suyo propio sino el de los otros; privándonos a los sevillanos y sevillanas de un debate real y de futuro para Sevilla, que fuese clarificador para que los sevillanos supiésemos con certeza las propuestas de las distaintas fuerzas políticas, especialmente las del PP, para los próximos 4 años. Los sevillanos están comprobando como Juan Espadas es un candidato solvente, con ideas reales, que apuesta decididamente por el área metropolitana como motor económico para Sevilla, para esa Gran Sevilla en la que vivimos y que no dice exclusivamente lo que los ciudadanos quieren oír.
En cambio el candidato del PP, acude a esta cita electoral con el programa de 2007 en la mano, dando muestra de vagancia política, obviando la realidad de Sevilla cuatro años después, prometiendo más y mejor, y todo a todo el mundo, pero sin explicar cómo va a lograr la cadratura del círculo y eso es tanto como decir: “y dos huevos duros”. Un candidato que lo ve todo negro, que no confía en las posibilidades reales de Sevilla, negando los logros obtenidos, cuestionando proyectos e inversiones para Sevilla, y sobre todo dando muestras de no querer a Sevilla, que es tramposo como se demostró el mismo día del inicio de la campaña electoral y al que no le duelen prendas de presentarse a los sevillanos con el mismo programa que en 2007, insultando por tanto la inteligencia de las gentes de Sevilla y que cree que sólo con la foto es suficiente para ganar la Plaza Nueva.
Por contra Torrijos, se concentró en una crítica feroz a las políticas conservadoras del PP allá donde gobiernan, así como aprovechó para atacar a las medidas puestas en marcha por el Gobierno de España, obviando de que estas elecciones son elecciones municipales y por tanto ahora no toca hablar de España sino de Sevilla; no obstante se centró en el tema y llegó a hacer alguna propuesta concreta.
Sevilla se merece un alcalde como Juan Espadas, honesto, trabajador, implicado con los más desfavorecidos y dispuesto a poner a Sevilla en el lugar que por historia, población, capacidad y talento le corresponde.
martes, 10 de mayo de 2011
No es lo mismo
Cada vez tengo más claro que no es lo mismo un gobierno de derechas (conservador) y un gobierno de izquierdas (progresista), y Sevilla eso lo sabe bien.
Desgraciadamente en el pasado los conservadores de nuestra ciudad, no hay que olvidar el gobierno formado por Soledad Becerril (PP) y Alejandro Rojas Marcos (PA) que tras unas elecciones municipales donde ninguno de los dos partidos fue la fuerza política más votada se hicieron con las riendas de la ciudad de Sevilla justo el año antes de la inauguración de la Expo 92, han dado muestras de su falta de visión para Sevilla, haciendo retroceder a Sevilla a la ciudad de la preexpo sin saber que hacer con la gran ciudad que le dejaron los socialistas.
Después de aquello los socialistas, nuevamente en la alcaldía de Sevilla, hemos tenido la valentía de poner en marcha unas actuaciones que nos han vuelto a colocar en el sitio de privilegio que no debimos de perder durante los años 90 y ahora viene el Sr. Zoido a proponer entre otras cosas: eliminar el Plan Centro y la no construcción de la Torre Pelli,; sin olvidarnos que antes había apoyado la paralización de la Biblioteca Central de la Universidad de Sevilla en los Jardines del Prado, aquel que se opuso también insistentemente a la construcción del Metrosol Parasol, e incluso aquel otro que en sus comienzos se negó a la construcción de la red de carriles bici y a las peatonalizaciones, afortunadamente ahora, como San Pedro, se ha caído del caballo y parece que ya no son tan negativos estos proyectos, cuando si por él hubiese sido nada se hubiera hecho durante estos últimos años de gobierno socialista y de progreso en Sevilla y tendríamos ahora la misma ciudad que nos legó su compañera Soledad Becerril.
Y ahora llega Juan Espadas, candidato socialista a la alcaldía, y transmite ilusión y amor por esta ciudad, con una visión alejada de los falsos tópicos sevillanos y apuesta abiertamente como modelo de ciudad por una ciudad abierta a su área metropolitana, donde la unión de los municipios que configuran esa área necesariamente tiene que traer más inversiones, más trabajo, más seguridad y más sostenibilidad para un territorio con una enorme potencialidad económica; mientras los otros, aquello que lo ven todo negro, sólo piensan en tareas cosméticas y de murallas para dentro que nos vuelvan al siglo pasado instalados en el “No”.
Aquí os dejo, el siguiente enlace de Youtube http://www.youtube.com/watch?v=91Vl2_8oKZ8&feature=fvsr donde se puede ver las dos formas de entender Sevilla, las imágenes parecen que son de hace mucho tiempo, pero son de apenas unos años y en estos momentos no viene mal recordar la ciudad que encontramos.
Desgraciadamente en el pasado los conservadores de nuestra ciudad, no hay que olvidar el gobierno formado por Soledad Becerril (PP) y Alejandro Rojas Marcos (PA) que tras unas elecciones municipales donde ninguno de los dos partidos fue la fuerza política más votada se hicieron con las riendas de la ciudad de Sevilla justo el año antes de la inauguración de la Expo 92, han dado muestras de su falta de visión para Sevilla, haciendo retroceder a Sevilla a la ciudad de la preexpo sin saber que hacer con la gran ciudad que le dejaron los socialistas.
Después de aquello los socialistas, nuevamente en la alcaldía de Sevilla, hemos tenido la valentía de poner en marcha unas actuaciones que nos han vuelto a colocar en el sitio de privilegio que no debimos de perder durante los años 90 y ahora viene el Sr. Zoido a proponer entre otras cosas: eliminar el Plan Centro y la no construcción de la Torre Pelli,; sin olvidarnos que antes había apoyado la paralización de la Biblioteca Central de la Universidad de Sevilla en los Jardines del Prado, aquel que se opuso también insistentemente a la construcción del Metrosol Parasol, e incluso aquel otro que en sus comienzos se negó a la construcción de la red de carriles bici y a las peatonalizaciones, afortunadamente ahora, como San Pedro, se ha caído del caballo y parece que ya no son tan negativos estos proyectos, cuando si por él hubiese sido nada se hubiera hecho durante estos últimos años de gobierno socialista y de progreso en Sevilla y tendríamos ahora la misma ciudad que nos legó su compañera Soledad Becerril.
Y ahora llega Juan Espadas, candidato socialista a la alcaldía, y transmite ilusión y amor por esta ciudad, con una visión alejada de los falsos tópicos sevillanos y apuesta abiertamente como modelo de ciudad por una ciudad abierta a su área metropolitana, donde la unión de los municipios que configuran esa área necesariamente tiene que traer más inversiones, más trabajo, más seguridad y más sostenibilidad para un territorio con una enorme potencialidad económica; mientras los otros, aquello que lo ven todo negro, sólo piensan en tareas cosméticas y de murallas para dentro que nos vuelvan al siglo pasado instalados en el “No”.
Aquí os dejo, el siguiente enlace de Youtube http://www.youtube.com/watch?v=91Vl2_8oKZ8&feature=fvsr donde se puede ver las dos formas de entender Sevilla, las imágenes parecen que son de hace mucho tiempo, pero son de apenas unos años y en estos momentos no viene mal recordar la ciudad que encontramos.
lunes, 9 de mayo de 2011
La importancia de unas elecciones
Todas las elecciones son trascendentales, y como ciudadanos no podemos desentendernos de quienes deben ser nuestros representantes.
Sin duda muchos pensarán, más aún en el momento actual, que para que les sirve un Ayuntamiento, una Comunidad Autónoma o un Presidente del Gobierno. Que ninguna de estas instituciones ha hecho nada para mitigar su drama personal o encontrar una solución a su situación de desempleo o de trabajo sin derechos en la que están.
Puede que esté calando ese pesimismo en los ciudadanos y que la mal llamada clase política no esté contribuyendo a rebajar esas cotas de pesimismo, pero renunciar al voto, es tanto como renunciar a nuestra condición de ciudadanos.
Y es que el voto es lo que nos hace ciudadanos. El voto es la esencia de la soberanía popular. El voto es un acto que nos iguala a todos. El voto tiene el mismo valor, venga de donde venga, lo deposite un electricista que acaban de despedir de una empresa, o el dueño mismo de esa empresa.
El voto es el único instrumento que nos permite cambiar la realidad de las cosas. Por eso el derecho a elegir y ser elegido es la base de nuestra democracia. Y sólo conseguiremos una democracia mejor cuanta más gente ejerza su derecho al voto, en todo los ámbitos: en unas elecciones generales, municipales o autonómicas, pero también en unas elecciones a representantes de alumnos en la universidad, o de comité de empresa, o de asociación de vecinos, o dentro de los propios partidos políticos, que articulan propuestas homogéneas a la ciudadanía.
Sólo con la participación activa, comprometida y ciudadana seremos capaces de revertir el grado de escepticismo, apatía y desinterés que tenemos instalados en nuestra sociedad.
Por eso hay que ir a votar, ir a votar lo que queramos, a votar lo que nos salga de dentro, de la cabeza, del corazón, del estómago o de las entrañas, pero votar.
Hay que depositar un voto exigente con quienes nos representan, un voto crítico. Y nuestros gobernantes deben asumir que el voto no es un cheque en blanco, sino una muestra de confianza.
Por eso, no hay mayor traición a la democracia que cuando un representante defrauda la confianza de los representados buscando un interés particular e individual, un beneficio propio y no el bien común de todos los ciudadanos.
Ha llegado el momento de expandir nuestra democracia, en todos los ámbitos. Ha llegado el momento de dejar el protagonismo a los ciudadanos, que cuentan con nuevos instrumentos de información y relación.
Sin duda seremos más pobres y existirán más desigualdades si cada vez votan menos personas, si cada vez participan menos personas en los procesos democráticos, o si estos procesos acaban convirtiéndose en meros legitimadores de decisiones de un pequeño Sanedrin.
Ya no hay excusa en la calidad de los representantes, puesto que todos nosotros somos responsables de nuestros actos, y no hay peor forma de perpetuación de la mediocridad y el oportunismo que el desinterés de los ciudadanos por la política.
Sólo hay una forma de evitar que nuestras instituciones se llenen de políticos mediocres y oportunistas y es participando activamente en política. Bien sea con un voto crítico, responsable y atento, o bien sea dando un paso más y comprometiéndose con un proyecto.
Ha llegado la oportunidad de participar, ha llegado el momento del voto, ha llegado el momento del compromiso.
Sin duda muchos pensarán, más aún en el momento actual, que para que les sirve un Ayuntamiento, una Comunidad Autónoma o un Presidente del Gobierno. Que ninguna de estas instituciones ha hecho nada para mitigar su drama personal o encontrar una solución a su situación de desempleo o de trabajo sin derechos en la que están.
Puede que esté calando ese pesimismo en los ciudadanos y que la mal llamada clase política no esté contribuyendo a rebajar esas cotas de pesimismo, pero renunciar al voto, es tanto como renunciar a nuestra condición de ciudadanos.
Y es que el voto es lo que nos hace ciudadanos. El voto es la esencia de la soberanía popular. El voto es un acto que nos iguala a todos. El voto tiene el mismo valor, venga de donde venga, lo deposite un electricista que acaban de despedir de una empresa, o el dueño mismo de esa empresa.
El voto es el único instrumento que nos permite cambiar la realidad de las cosas. Por eso el derecho a elegir y ser elegido es la base de nuestra democracia. Y sólo conseguiremos una democracia mejor cuanta más gente ejerza su derecho al voto, en todo los ámbitos: en unas elecciones generales, municipales o autonómicas, pero también en unas elecciones a representantes de alumnos en la universidad, o de comité de empresa, o de asociación de vecinos, o dentro de los propios partidos políticos, que articulan propuestas homogéneas a la ciudadanía.
Sólo con la participación activa, comprometida y ciudadana seremos capaces de revertir el grado de escepticismo, apatía y desinterés que tenemos instalados en nuestra sociedad.
Por eso hay que ir a votar, ir a votar lo que queramos, a votar lo que nos salga de dentro, de la cabeza, del corazón, del estómago o de las entrañas, pero votar.
Hay que depositar un voto exigente con quienes nos representan, un voto crítico. Y nuestros gobernantes deben asumir que el voto no es un cheque en blanco, sino una muestra de confianza.
Por eso, no hay mayor traición a la democracia que cuando un representante defrauda la confianza de los representados buscando un interés particular e individual, un beneficio propio y no el bien común de todos los ciudadanos.
Ha llegado el momento de expandir nuestra democracia, en todos los ámbitos. Ha llegado el momento de dejar el protagonismo a los ciudadanos, que cuentan con nuevos instrumentos de información y relación.
Sin duda seremos más pobres y existirán más desigualdades si cada vez votan menos personas, si cada vez participan menos personas en los procesos democráticos, o si estos procesos acaban convirtiéndose en meros legitimadores de decisiones de un pequeño Sanedrin.
Ya no hay excusa en la calidad de los representantes, puesto que todos nosotros somos responsables de nuestros actos, y no hay peor forma de perpetuación de la mediocridad y el oportunismo que el desinterés de los ciudadanos por la política.
Sólo hay una forma de evitar que nuestras instituciones se llenen de políticos mediocres y oportunistas y es participando activamente en política. Bien sea con un voto crítico, responsable y atento, o bien sea dando un paso más y comprometiéndose con un proyecto.
Ha llegado la oportunidad de participar, ha llegado el momento del voto, ha llegado el momento del compromiso.
domingo, 8 de mayo de 2011
Urbanismo social y economía. Orgulloso de lo hecho II
Durante el gobierno del PSOE en la ciudad de Sevilla el Urbanismos se ha demostrado como un instrumento transformador de los barrios sevillanos, los socialistas hemos sabido entender la necesidad de cambiar y mejorar el entorno donde viven la mayoría de los sevillanos y sevillanas, a través de los conocidos Planes de Barrio, en su Primera y Segunda edición.
Además desde el Ayuntamiento se ha apostado fuertemente por dos infraestructuras que han sido financiadas mayoritariamente con fondos municipales, como son el Proyecto Metrosol Parasol en la Encarnación y el nuevo Auditorio de FIBES en Sevilla Este, ambas infraestructuras suponen un fuerte impulso económico tanto para el turismo familiar como para el congresual, en el caso de “Las Setas” y en apenas días ya se va viendo lo que supone esta estructura de vanguardia en el corazón del centro histórico de nuestra ciudad, revitalizando el sector norte del Casco Antiguo tan maltratado durante muchos años. FIBES, pronto se convertirá en referente de los mejores congresos nacionales e internacionales, aportando estos congresistas el salto de calidad que toda ciudad turística necesita.
Pero desde el urbanismo, entendiendo éste en su sentido más amplio, también se han construido nuevos centros cívicos y centros deportivos que mejoran sustancialmente la calidad de vida de los vecinos del entorno donde se asientan estas instalaciones, así barrios que no contaban con instalaciones de calidad han visto como de la mano de los socialistas se han construido piscinas, polideportivos y centros cívicos, donde antes jamás se hubieran planteado por gobiernos de otros signo político.
Por último, y como complemento del urbanismo realizado durante el gobierno socialista, hay que hacer mención a las viviendas de VPO construidas por EMVISESA durante estos años, y a los programas de rehabilitación integral, en colaboración con otras Administraciones, de los barrios del Polígono Sur y de Regiones Devastadas.
Así, el urbanismo se ha convertido en el motor económico de los barrios de Sevilla y de la propia ciudad gracias a FIBES y a “Las Setas” de la Encarnación, yo me siento orgulloso de la valentía de los socialistas a la hora de poner en marcha proyectos y planes tan ambiciosos para Sevilla.
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