Las y los andaluces le han dado una oportunidad a las izquierdas, a los unos para corregir los desajustes producidos por los más de 30 años de gobierno autonómico y a los otros para demostrar que se trata de un partido con vocación de transformar la sociedad desde el compromiso con la gestión de gobierno; mal harían tanto PSOE como IU si al final no llegasen a un acuerdo que facilitase la gobernabilidad de Andalucía durante los próximos cuatro años, cuatro años que tendrían que permitir ver un modelo político claramente diferenciado del modelo de los gobiernos conservadores.
Parece que la derecha no va a poner las cosas fáciles desde Madrid, ya que la financiación de Andalucía una vez presentados los Presupuestos Generales del Estado quedará por debajo del límite reflejado en el Estatuto de Autonomía y por lo tanto el PSOE e IU tendrán que hacer el esfuerzo de consensuar un programa de gobierno, sobre la base de sus programas electorales, realista y medible por el conjunto de la ciudadanía. Las y los andaluces necesitan, porque así lo quisieron el 25 de marzo, tener un modelo propio de izquierdas que enfrentar a las políticas neoliberales del PP.
IU está dirimiendo como aprovechar la oportunidad dada por el pueblo andaluz, entre los partidarios de “al PSOE ni agua”, pues mientras peor le vaya al PSOE mejor nos irá a nosotros, entre los de “es imprescindible que IU salga de la marginalidad política y se muestre como un partido serio, responsable y respetable”, que estarían deseando entrar en un gobierno de coalición y entre aquellos que dicen “que se pacte el programa de gobierno con el PSOE, pero sin más responsabilidad ni compromiso que la de votar la investidura”, en el deseo que el no estar en el gobierno andaluz le permita la licencia de hacer su crítica particular a un gobierno socialista y librarse del tan temido “abrazo del oso”. Cualquiera de las decisiones que adopte la organización de IU, deberá de contar con el apoyo explícito de sus bases, al igual que sería muy deseable que eso mismo fuera refrendado por el conjunto de la militancia socialista, tan necesitada de sentirse parte de un proyecto común entre bases y dirigentes.
Ha llegado el momento de que las izquierdas se unan, frente a un enemigo común y dejen al margen sus históricos enfrentamientos, que sólo ha llevado a la victoria de las políticas que ni los socialistas ni los comunistas desean, así que por el bien de Andalucía pacten un buen programa de gobierno y un buen Gobierno, las y los andaluces es lo que necesitan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario