¿Reformar la Constitución? Por qué, cómo y cuándo

El Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, junto con el PP quiere reformar nuestra Constitución, aquella que los ciudadanos españoles con derecho a voto ratificaron en 1978, sólo para seguir las “recomendaciones “ de los gobiernos de derechas de Francia y especialmente de Alemania de incluir una cláusula que limite el déficit de los países pertenecientes a la Unión Europea.

Los socialistas de base, llevamos muchos años pidiendo una reforma constitucional y no para este asunto precisamente, sino una reforma Política que elimine de una vez por todas el Senado o por lo menos lo convierta en una cámara de representación territorial real, que se suprima la Monarquía, que se haga efectivo el principio de igualdad real entre hombres y mujeres (eliminando la prevalencia del varón en la Sucesión de la Corona), que el trabajo y la vivienda digna no sean simples derechos retóricos en nuestra Carta Magna...para esto que se hagan las reformas constitucionales que sean necesarias; para contentar a los mercados, que es tanto como decir para contentar al capitalismo, pues miren ustedes: ¡NO!.

Y no sólo quieren promover la reforma constitucional para incluir esa cláusula económica que sólo persigue que los mercados confíen en España, sino lo más “simpático”, es que quieren hacerla por la puerta de atrás, hurtando el debate entre la ciudadanía y en el caso del PSOE hurtando de esta decisión tan importante a su propia militancia, y esto no puede ser consentido por ningún demócrata socialista. Los socialistas debemos decirle a nuestros dirigentes, de una manera alta y clara que ese no es el camino, que den marcha atrás en esa propuesta alocada y sin sentido, que el próximo 20 de noviembre hay unas elecciones generales, que el Partido Popular lo lleve en su programa económico (si quiere) y que los socialista no lo llevemos, y después que las ciudadanos voten a quien quieren darle su confianza, y si finalmente el PP es el partido que gobierna España que presente un referéndum para votar la inclusión de esa cláusula.

Históricamente los socialistas hemos sido gentes muy disciplinadas, siempre hemos hecho lo que nuestros cuadros han decidido que era lo mejor tanto para España como para el propio PSOE, aunque no se estuviera en todo de acuerdo, pues quizás ha llegado el momento en que la militancia socialista se declare insumisa si finalmente ésta cláusula es incluida en nuestra Constitución, y ésta insumisión se podría traducir en no hacer campaña por un compañero que ha consentido ésta afrenta a nuestra Constitución y por supuesto no apoyando ninguna candidatura ni al Congreso y ni al Senado que incluyese a diputados y senadores que hubiesen votado a favor de no celebrar un referéndum para incluir la reforma del Artículo 135 de nuestra Carta Magna.

El necesario debate de las Diputaciones Provinciales

Nuestro candidato a las Elecciones Generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha planteado la supresión de las Diputaciones Provinciales abiertamente, aunque en un primer momento no se mostró tan tajante, ayer, 18 de agosto, dejó más clara su postura y afirmó que “entre quitar maestros o médicos y quitar diputados provinciales, yo prefiero quitar los diputados provinciales”.

Dentro de la familia socialista hay opiniones encontradas sobre este asunto, desde los abolicionistas a los defensores a ultranzas de estas instituciones decimonónicas; pero ciertamente con el Estado de las Autonomías actualmente vigente en España, parece que no tienen mucho sentido el mantener estas instituciones en su actual estado, ya que las CC.AA. tienen la gran mayoría de las competencias supramunicipales y por otra parte los grandes ayuntamientos no necesitan del apoyo de las Diputaciones para ofrecer servicios de calidad a sus vecinos.

A favor de las Diputaciones habría que decir que actúan como institución principalmente al servicio de los municipios más pequeños y sin la labor que estas desempeñan habría municipios que no pudrían hacer frente a ciertos servicios vitales para el desarrollo de sus localidades.

Ahora bien ¿es necesario tener una estructura administrativa tan compleja como lo son las diputaciones para ofrecer esos mismos servicios?, ¿no podrían ser asumidos éstos por las CC.AA. a través de sus respectivas delegaciones del gobierno en cada una de las provincias?, ¿no podrían los municipios agruparse por comarcas para desarrollar esos territorios desde la solidaridad entre ellos y ofrecer unos servicios de mayor calidad y más cercanos a los ciudadanos?, ¿Tenemos que asumir las actuales límites provinciales tal y como vienen siendo desde el Siglo XIX?...

Vivimos tiempos muy complejos, donde las soluciones anteriores ya no son válidas, quizás ha llegado el momento de debatir en profundidad la organización política que queremos para España y el papel que deben de jugar en este país el Estado, las CC.AA. y los municipios.

El PSOE está falto de debate interno, su militancia sólo hace acatar y aplaudir las ideas que son paridas por sus dirigentes, sin el necesario debate interno que se deben de producir en las agrupaciones locales y casas del pueblo, quizás este sería un magnífico comienzo para volver a la senda que no se debió de haber abandonado y propiciar el encuentro de distintas opiniones para llegar a un acuerdo de qué es lo que se debe de hacer sin entrar en que es lo que nos conviene ni personalmente, ni electoralmente, sino simplemente que es lo mejor para nuestro país.

20 de Noviembre de 2011. Elecciones Generales

El Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció el pasado viernes, después del Consejo de Ministros, la convocatoria de elecciones generales para el próximo domingo 20 de noviembre de 2011. Este anuncio no cogió por sorpresa ni a propios ni a extraños, ya que eran muchas las voces que se habían levantando en las últimas semanas pidiendo un adelanto electoral, especialmente después de los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del pasado 22 de mayo.

El PP venía pidiendo con insistencia un adelanto electoral como única fórmula para salir de la crisis, sin aportar durante todo este tiempo ni apoyo ni ideas al Gobierno para solucionar los problemas de España, bajo el interés partidista de que mientras peor le vaya a España mejores serían sus resultados electorales; así llegamos a estas fechas sin conocer claramente cuáles son esas recetas mágicas que pondrán en marcha los populares en una supuesta victoria electoral, esperemos que al menos estos casi cuatro meses sirvan para que los españoles y españolas acudamos a las urnas sabiendo que van a hacer los partidos en el caso de conseguir la confianza de los electores.

Los socialistas debemos afrontar esta cita electoral con un Nuevo Programa Electoral, que se convierta en la hoja de ruta de los gobiernos y direcciones socialistas, con ideas claras y valientes para cambiar el actual modelo capitalista, que se ha demostrado, como un sistema económico voraz capaz de poner bajo los pies de los caballos el sistema de bienestar europeo; fruto del debate y de las reflexiones de todos y cuantos conformamos la gran familia socialista, para ello se celebrará una Conferencia Política a finales de septiembre, pero antes los socialistas sevillanos tendremos nuestra particular Conferencia, el Comité Provincial ha dado de plazo hasta el día 7 de septiembre para hacer llegar las propuestas de los militantes a esa conferencia; desde Orgullo Socialista os animamos a participar activamente en este encuentro enviando propuestas y participando en los debates que se produzcan en las distintas agrupaciones locales y casas del pueblo.

Acudimos a esta contienda con un buen candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, bien valorado por los españoles en los sondeos desde hace años, con amplia experiencia de gobierno y con la capacidad suficiente para hacer frente a la ola conservadora, que como tsunami, amenaza con arrasar la geografía española (metafóricamente se entiende). Pero sólo desde una posición claramente de izquierdas se podrá plantear batalla el 20 del 11 del 2011, todo lo que sea copiar viejas fórmulas, poner parches provisionales a prisa y corriendo para llegar a esa fecha con algo que presentar a los ciudadanos sin haberse producido el necesario debate interno de ideas, nos llevará a otra sonora derrota electoral por muy bueno que sea nuestro compañero, y francamente le estaremos haciendo un mal favor en primer lugar a España, en segundo lugar al PSOE y en último lugar a quien representará nuestras propuestas el 20 de noviembre.